Una de las consecuencias del hackeo masivo en Carabineros dice relación con las labores de inteligencia de una policía que, al parecer, está más preocupada de cautelar los privilegios de una minoría que de investigar a narcotraficantes, bandas delictuales, o bien a políticos y empresarios corruptos.
Declaración pública de Modatima:
Esta mañana se ha dado a conocer a través del medio de prensa electrónico Interferencia, que una serie de organizaciones sociales, gremiales y ambientales han sido vigiladas por parte del Departamento de Inteligencia de Carabineros durante los últimos meses, entre las cuales se encuentra Modatima, monitoreando nuestras acciones y a nuestro vocero nacional Rodrigo Mundaca. Ante estos preocupantes hechos:
Condenamos enérgicamente esta práctica por parte de Carabineros. Esta vigilancia deja de manifiesto que el Estado de Chile está vulnerando derechos fundamentales de dirigentes y organizaciones sociales, que sólo han denunciado durante años la privatización de los derechos sociales y los bienes comunes en nuestro país, siempre de forma pública y abierta.
Resulta paradójico que justamente cuando Rodrigo Mundaca regresaba de recibir el Premio Internacional de Derechos Humanos en la ciudad de Nuremberg (Alemania), nuestra organización haya sido sujeto de la vigilancia policial. Mientras otros países valoran y reconocen la labor que nuestro movimiento ha emprendido por años en la lucha por la defensa del agua como bien común y derecho humano, en Chile se continúa vigilando, persiguiendo y criminalizando.
Nos preocupa seriamente que mientras el país atraviesa el estallido social más grande de su historia, la vigilancia hacia organizaciones y movimientos sociales sea una práctica institucionalizada; en circunstancias que el pueblo está manifestando su rabia y desapego contra los abusos sistemáticos del Estado, de las empresas y la falta de derechos sociales asegurados para una vida digna. Son las grandes empresas que se coluden, son los políticos que han cometido corrupción, son los poderes del Estado que vulneran a la población quienes representan un peligro para la sociedad; no las y los luchadores sociales.
Solidarizamos con las/los dirigentes y movimientos que han sido objeto de vigilancia y persecución policial, organizaciones feministas, estudiantiles, de profesores, pobladores y defensoras ambientales que luchan por un Chile mejor y más justo.
Los hechos demuestran, que hoy más que nunca se hace necesario una reformulación a las FFAA y las policías, por lo que hacemos un llamado a la comunidad internacional y nacional a presionar al Estado de Chile para que esta reformulación comience ya.
Exigimos al gobierno que se comprometa de una vez con la protección de la vida de las y los luchadores sociales; que firme el acuerdo de Escazú; que se termine el mal uso de recursos públicos, cesando la vigilancia y persecución policial a dirigentes y dirigentes y que se enfoque en otorgar seguridad y proteger a los habitantes del territorio y no a violar los DDHH, tal como se ha visto en innumerables ocasiones las últimas dos semanas.