Pensiones, vivienda, impuestos, trabajo… Todo está arriba de la mesa, pues no hay materia en la que podamos considerarnos unos afortunados. Pero salud viene despuntando como uno de los ámbitos que más preocupan a las personas debido a la falta de especialistas en el sistema público y las eternas listas de espera.
“Nuestro sistema de salud hace agua por todos lados y desde hace muchos años. No se aguanta más”, sostuvo Tomás Lagomarsino, presidente de la Fundación Equidad, entidad que trabaja por la defensa de una salud publica universal, gratuita y de calidad, a la hora de justificar su adhesión a la jornada de protestas denominada #NosCansamosNosUnimos programada para este jueves 5 de septiembre.
“Hablamos de hospitales subfinanciados, lo mismo en los cesfam, en los sapu. La atención primaria ya no aguanta más, pero en el sector privado también hay otro tanto: isapres abusivas que expulsan a cotizantes riesgosos, los cuales son enviados al sector público, y otro tanto tenemos además con las mutuales, que son una caja de pandora, una especie de ‘Universidad del Mar’ de la salud pues, si bien están impedidas de lucrar, se asocian con consorcios y otros servicios coadyuvantes que permiten que estos holdings lucren con personas que sufren accidentes laborales. En suma, este es un sistema en crisis”, agregó.
Lagomarsino invitó a los ciudadanos a participar en las actividades y manifestaciones de protesta y poner el derecho a la salud en el centro de las prioridades sociales. “Tenemos que ser los sanos y los jóvenes los que debemos salir a manifestarnos por un sistema de salud de calidad. Nuestro objetivo es tener un sistema con fondo único, solidario y universal de salud, para que consagremos la salud como derecho social”, indicó.
En otro plano, el titular de Equidad se refirió a la extraña obsesión del gobierno de Piñera por permitir la venta de medicamentos en supermercados. “Una idea inútil, además”, dijo Lagomarsino, ya que “los medicamentos que golpean el bolsillo son los que se usan para enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes… y esos medicamentos no van a salir de las farmacias. Claro, probablemente paracetamoles y vitaminas serán aún más baratos, pero en el fondo el objetivo es profundizar la idea de que los medicamentos son bienes de consumo”, señaló.
“Los medicamentos son un bien social, y forman parte de nuestro sistema de salud. La verdadera solución es regular precios y fijar bandas de precios, y no sólo de los medicamentos, sino de todo el sistema, incluyendo las sociedades médicas y de especialistas. No puede ser que una persona por atenderse en una clínica le cobren 300 mil por un escáner”, concluyó.