Ya han pasado un par de semanas desde que nos comenzamos a enfrentar al Coronavirus. Muchos de nosotros estamos haciendo cuarenta y distanciamiento social voluntarios, mientras tratamos de manejar la ansiedad de esta nueva normalidad. Estamos preocupados por nuestras familias y amigos. Nuestras ciudades se han ido vaciando, las economías se han desacelerado y el futuro se ve incierto. Si eres como yo, probablemente ya estés tratando de descubrir cómo ayudar.
Verónica Celis es arquitecto y emprendedora social. Fundadora y CEO de EnlightAID.org, la primera plataforma de donaciones 100% transparent.
La generosidad es uno de nuestras grandes virtudes como seres humanos. Somos criaturas empaticas, nos conmueven las historias de otros. Nos preocupamos por el futuro de nuestro planeta. Por lo tanto, catástrofes como el huracán Harvey o los incendios forestales en Chile, ambos en 2017, el terremoto en Haití en 2010 y ahora, el COVID-19 por supuesto, son enfrentados con un aumento masivo de la generosidad.
Mientras que algunas personas donan su tiempo para aliviar la ansiedad de aislamiento, ofreciendo clases de cocina en línea, lecciones de yoga en vivo en Facebook, e incluso conciertos, otras están donando generosamente su dinero. Lamentablemente, algunas de estas contribuciones sin duda terminarán en las manos equivocadas. En lugar de ayudar a encontrar una cura, comprar suministros médicos o lanzarle una suerte de salvavidas a emprendedores en dificultades; una parte del dinero que donamos hoy irá directamente a los bolsillos de algún funcionario corrupto. ¿Estoy siendo demasiado pesimista?
Démosle un vistazo a nuestro historial
Durante su tiempo como Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon habló del costo de la corrupción en las sociedades, indicando que este problema “evitó que el 30 por ciento de toda la asistencia para el desarrollo llegara a su destino final”¹. Más recientemente, el costo global de la corrupción se estimó en al menos $2.6 trillones de dólares². Lo que equivale a alrededor del 5 por ciento del producto bruto interno mundial³, según el Foro Económico Mundial.
La verdad es que no hay estadísticas consolidadas sobre lo que donamos, pero ciertos países son más abiertos con sus números que otros. Por ejemplo, según Forbes, las 100 principales organizaciones benéficas de EE. UU. recaudaron $51.5 mil millones en 2019. Lo que representa solo el 12% de las donaciones otorgadas en los EE. UU. el año pasado⁴. Siguiendo los números dados por la ONU, esto significa que desaparecerán alrededor de $ 15.450 millones, si no lo han hecho ya.
Uno de los mayores esfuerzos financieros internacionales de ayuda registrados han sido las campañas de apoyo después del terremoto de Haití. Las que según la ONU sumaron un total de $ 13.34 mil millones⁵. Teniendo en cuenta que el PIB de Haití en 2018 fue de $ 9.6 mil millones en 2018, y $ 6.6 mil millones en el año del terremoto⁶, estas donaciones deberían haber tenido un impacto tremendo en el país. Sin embargo, los cambios no parecen estar en relación con la cantidad de recursos asignados. En junio de 2015, un artículo publicado en ProPublica⁷ analizó el problema explicando cómo la Cruz Roja había construido solo seis casas con los casi 500 millones de dólares que habían recaudado como parte de su campaña de ayuda a terremotos para Haití. “La Cruz Roja no revelará detalles de cómo gastó los cientos de millones de dólares donados para Haití. Pero nuestros informes muestran que menos dinero llegó a los necesitados de lo que la Cruz Roja ha dicho”⁸. Lamentablemente, las experiencias de Haití con las donaciones se repiten en todo el mundo, con fondos asignados para resolver el hambre, la pobreza, las emergencias sanitarias, etc.
A medida que vemos que surgen iniciativas de ayuda para pelear contra el Coronavirus, y aunque incluso Instagram ha permitido que se inserte un botón de donación en sus historias, no puedo evitar preguntarme ¿dónde va a terminar todo este dinero? ¿Realmente va a ayudar a alguien o va a terminar en una cuenta protegida en un paraíso fiscal? Mientras la ONU lanza su plan global de respuesta humanitaria de $2 mil millones de dólares para luchar contra el coronavirus en las economías más frágiles del mundo⁹, estas preguntas se vuelven cada vez más predominantes en mi cabeza.
Qué propongo
Si leíste hasta aquí, probablemente te sientes un poco desanimad@ y con cero fe en la humanidad. ¿Creo que deberíamos dejar de donar por completo? ¡No! Lo que creo es que lo que necesitamos es ser más inteligentes con las donaciones. Mientras leía innumerables informes sobre el tema, he visto algunos denominadores comunes en lo que respecta a la corrupción en las donaciones. Lo que más me llama la atención es que el problema parece estar fuertemente relacionado con el tiempo que tardan las donaciones en distribuirse a los beneficiarios y en cómo y cuándo se informa a los donantes sobre su utilización. En todo el mundo, parecemos confiar principalmente en los informes de fin de año de algunas “organizaciones bien establecidas”. Sin embargo, como en el caso de Haití, los recursos se desviaron mucho más rápido de lo que sus informes fueron creados. Me parece que al implementar la transparencia en tiempo real y de una manera accesible para todos nosotros, las organizaciones tendrán mayor cuidado con el destino de los fondos. Al menos lo suficiente para disuadirlos de extraviar sus generosas donaciones.
Lo que necesitamos saber es cuándo, dónde y en qué se gastan nuestras donaciones, teniendo además acceso a información sobre el impacto que se logra con ellas. Al igual que con la mayoría de las relaciones humanas, lo que finalmente tenemos que tener es una comunicación abierta y fluida. Especialmente para ayudarnos a superar la crisis del COVID-19 que indudablemente nos tocará enfrentar.
[1] UN News (https://news.un.org/en/story/2012/07/415122-high-level-discussion-un-officials-highlight-costs-corruption-societies)
[2] Los valores monetarios han sido expresados en dólares americanos.
[3] United Nations | Meetings coverage and press releases. https://www.un.org/press/en/2018/sc13493.doc.htm
[4] America’s top charities. https://www.forbes.com/lists/top-charities/#39971ba25f50
[5] What does Haiti have to show for the $13 Billion in Earthquake Aid. https://www.nbcnews.com/news/investigations/what-does-haiti-have-show-13-billion-earthquake-aid-n281661
[6] The World Bank. https://data.worldbank.org/country/haiti?view=chart
[7] How the Red Cross Raised Half a Billion Dollars for Haiti and Built Six Homes. https://www.propublica.org/article/how-the-red-cross-raised-half-a-billion-dollars-for-haiti-and-built-6-homes
[8] How the Red Cross Raised Half a Billion Dollars for Haiti and Built Six Homes. https://www.propublica.org/article/how-the-red-cross-raised-half-a-billion-dollars-for-haiti-and-built-6-homes.
[9] Funding the fight against COVID-19 in the world’s poorest countries. https://www.un.org/en/un-coronavirus-communications-team/funding-fight-against-covid-19-world%E2%80%99s-poorest-countries