APROFA asegura que durante esta crisis sanitaria ha empeorado el acceso a los métodos anticonceptivos y el Estado no ha garantizado el derecho a la salud sexual y reproductiva de mujeres y personas gestantes.
Fallas en las pastillas anticonceptivas y trabas a la hora de comprarlas son solo una muestra de los problemas que han debido enfrentar mujeres y personas gestantes en Chile durante la pandemia. El Estado, denuncia la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), no ha garantizado el derecho a la salud sexual y reproductiva de mujeres y personas gestantes.
Durante el último año en el que Chile ha estado enfrentando la pandemia, la salud sexual y reproductiva se ha visto en jaque luego de que, según la Corporación Miles Chile y Women’s Link Worlwide, se hayan repartido más de 250.000 paquetes de píldoras anticonceptivas defectuosas y con problemas de composición. ¿Cuál fue la consecuencia? Más de 100 mujeres quedaron embarazadas producto de la falla de estos anticonceptivos y a quienes el sistema de salud no les ha dado una solución, recordando que además en Chile la posibilidad de interrumpir el embarazo está penada por ley.
Conversamos con Débora Solís, Directora Ejecutiva de APROFA, organización dedicada a promover iniciativas, leyes y políticas en materia de salud sexual y reproductiva, quien afirma que durante el marco de la pandemia por Covid-19, las personas gestantes, sobre todo mujeres, han sido las más perjudicadas en esta materia.
“Ya sea a través de la dificultad de acceder a exámenes específicos, atención a especialistas y/o acceso a métodos anticonceptivos, la actual crisis sanitaria no golpea de igual manera a los hombres que a las mujeres“
Deborá Solís, directora ejecutiva de Aprofa
Durante este año, el método anticonceptivo con caja de pastillas fue nuevamente un tema puesto en la mira social luego de que las farmacias exigieran una receta para acceder al medicamento.
“Lamentamos estos hechos. Esta situación viene a contribuir a un sinfín de problemas de acceso a los métodos anticonceptivos. Es necesario evitar la desinformación y que no se contribuya más a los procesos de estrés de las personas gestantes”
Solís argumenta que el estado no se ha hecho responsable de garantizar el derecho a la salud en el ámbito sexual y reproductivo, y que es algo que está al debe con la sociedad, considerando que la pandemia del coronavirus aún no tiene fecha de término.