Son tantas las candidaturas -y tan confusa la información- que hoy muchos no saben por quién votar, pese a que anhelan transformaciones profundas en lo político, económico y social. En estas circunstancias, lo práctico sería concentrarnos en cinco tips muy específicos a efectos de orientar al “voto útil” y mitigar, en consecuencia, la inminente sobrerrepresentación de la derecha en la Convención Constituyente.

Estamos a las puertas del mayor hito electoral de nuestra historia. Claro; hemos tenido elecciones reñidas, plebiscitos trascendentales, pero nunca el pueblo había tenido la oportunidad de escribir su propio destino y elegir a quienes tendrán la tarea de redactar la Constitución de la -esperamos- nueva República de Chile, aquella carta fundamental que reconfigure las relaciones de poder entre todas aquellas instituciones que regulan nuestra coexistencia y dirimen nuestras legítimas diferencias políticas.

No obstante, y en vista de la terrible fragmentación de la oferta electoral del espectro opositor, es muy probable que, aun teniendo un 30% de los votos -y poco más-, la derecha obtenga más asientos en la Convención Constituyente por el solo hecho de ir en lista única, impidiendo así que las fuerzas políticas que buscan poner término a un modelo económico y social que mercantiliza todas las esferas de la vida (y que ha generado estos niveles de acumulación de poder y riqueza) puedan obtener los ⅔ (dos tercios) de los asientos para lograr la aprobación de las normas constitucionales que cambien el rumbo de Chile. Por si acaso no ha quedado del todo claro: las reglas del sistema electoral D’Hondt, querámoslo o no, favorecen a los que van en listas unitarias. Las reglas son lo que son y nada podemos hacer al respecto.

En estas circunstancias, creemos que los votantes antineoliberales deben votar con inteligencia, y el voto inteligente debe identificar a los candidatos a convencionales que no comulguen con ninguno de los principios ideológicos que hacen posible este “estado de bienestar para los ricos”.

Paso 1. No votar por Chile Vamos

Por de pronto, sería una locura votar por la lista “Vamos por Chile”, de Chile Vamos, que no es otra cosa que votar por la derecha. Ergo, por Piñera y sus miserias

Paso 2. No votar por la Concertación

Otra lista que no debe recibir votos del mundo que anhela cambios profundos es “La Lista del Apruebo”, que es la lista de la Concertación. Ciertamente que en las filas de este conglomerado hay gente decente y comprometida con la urgente tarea de construir otro país, pero también sabemos que ahí también campean los tramposos y los oportunistas que, en espurias transacas, dejaron a la mitad de chilenas y chilenos ganando menos de 400 mil pesos. Tampoco debemos destinar votos a la lista “Independientes No Neutrales”, lista que aglutina a figuras vinculadas a la Concertación pero sin militancia. 

Paso 3. Ojo con derechistas disfrazados de independientes

También debemos estar muy atentos a aquellos candidatos que, haciendo alarde de su independencia política, y mimetizándose en una miríada de candidaturas insulares, son derechistas disfrazados cuyo único objetivo es dispersar votación en el espectro opositor.

Paso 4. Chequear a qué presidenciable apoya tu candidato(a)

Del mismo modo, llamamos a no votar por candidaturas que, si bien forman parte de listas transformadoras que han emergido de los territorios, son partidarias de candidaturas presidenciales que adhieren al populismo más extremo, y que no hacen más que exacerbar los grandes vicios de las democracias de Latinoamérica, tales como la demagogia, el personalismo, el nepotismo y el caudillismo.

Paso 5. Si votas por escaños para pueblos indígenas, revisa este link

Respecto al voto indígena, es muy importante que los electores lean este artículo de prensa de LaNeta.cl para saber qué candidatos han recibido aportes empresariales. Pertenecer a una etnia originaria no necesariamente implica afinidad política con los anhelos de dignidad que abrigan las amplias mayorías. Una prueba más de que los pueblos originarios son tan diversos como la sociedad misma.

Bonus Track: No dejes de ir a votar

Por último, es conveniente recordar que la única manera de corregir la sobrerrepresentación de la derecha es la masiva concurrencia a los centros de votación. Cada voto que no se expresa es un voto de apoyo a quienes creen en una sociedad de privilegios. Es tiempo de que los y las jóvenes asuman su responsabilidad y que el pueblo en su conjunto madure y se ponga los pantalones largos, como decían nuestros abuelos y abuelas. 

Ellos y ellas… que nunca tuvieron la oportunidad de escribir su propia Constitución.  

El Soberano

La plataforma de los movimientos y organizaciones ciudadanas de Chile.

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